y más, y así profundizamos nuestro entendimiento de ellas. A veces necesitamos recordatorios de lo que aprendimos antes. A veces aprendemos más sobre lo que sabíamos antes. Y a veces aprendemos verdades de las que nunca antes nos habíamos dado cuenta. En 1540, Lutero escribió: “Uno encuentra algo nuevo en [la Biblia] todos los días. Por veintiocho años, desde que me convertí en doctor, he leído y predicado la Biblia constantemente; y todavía no la he agotado sino que todos los días encuentro algo
Page 183